MAIZ HERENCIA MILENARIA


Fragmento tomado de la tesis: 
Maíz, fuente de identidad y presente de un pueblo
2005. Facultad de Psicología, UNAM, México.
 Autor: Juan Corneli de Rosas 
Contacto: toltecameh@gmail.com 
     "El maíz es uno de los elementos culturales más importantes y significativos de los pueblos herederos de la tradición mesoamericana, cuya cosmovisión, forma de organización, de conocimiento y de vida afectiva están íntimamente ligadas al nacimiento y al desarrollo de esta planta. El desarrollo del maíz se fue dando gradualmente mediante un proceso de selección y combinación genética que no hubiese sido posible sin la intervención humana. Esta relación estrecha del maíz con el hombre le dota de una importancia particular en el ámbito de la evolución cultural de la zona.

Actualmente, por donde quiera que nos desplacemos en el territorio mexicano o el área geográfica de la antigua Mesoamérica, observaremos en las zonas rurales y comunidades indígenas que el maíz sigue siendo sembrado y continúa formando parte del sustento alimenticio básico para las personas. En su aspecto cotidiano, es base de la organización comunal, fuente de trabajo y espacio de reunión familiar. A su alrededor se entretejen mitos, leyendas, tradiciones y costumbres que forman parte del pasado histórico de los pueblos. Es un producto íntimamente vinculado con el pasado, el presente y el futuro de cientos de familias que encuentran en él una forma de auto-sustento y de referente identitario. Cada vez que el campesino cultiva la milpa, no sólo asegura su sustento alimenticio básico, sino que mantiene viva y presente una actividad que lo vincula con una herencia cultural de miles de años en la humanidad, y a su vez, que lo relaciona con los otros integrantes de su comunidad. La concepción ancestral de la relación entre el hombre y la tierra, y sobre todo, su relación y reciprocidad con el cultivo del maíz, permite a los pueblos campesinos actuales reproducir sus formas de organización social y su cultura, de igual manera que les da la oportunidad de auto-reproducirse como miembros de su grupo.

El maíz no es sólo un producto material, es un eje simbólico que articula la memoria colectiva de los pueblos originarios. Es un eje a través del cual el pasado mítico y simbólico de los pueblos autóctonos puede ser recuperado, reproducido y reinterpretado, y mediante el cual el futuro imaginado por los individuos que en ellos viven, puede adquirir un sentido cotidiano y de diaria construcción. 

La inquietud que motiva esta tesis es la visible pérdida de una práctica social que se haya en el centro de un entramado cultural de grandes riquezas a nivel histórico, y de gran importancia para la construcción actual de la identidad de los grupos autóctonos frente al dominante fenómeno mundial de globalización económica, mediática, y tecnológica.

El maíz es uno de los productos tradicionales que está siendo seriamente amenazado por este fenómeno. Estamos observando poco a poco la transformación o pérdida de las prácticas sociales relacionadas con el cultivo de la milpa, y por ende, un cambio en la interacción cotidiana de estos grupos, lo que supone una modificación en el intercambio diario de símbolos y significados que de generación en generación han hecho perdurar, a través de la comunicación, su sentido de identidad como pueblos. 

En México existe una cultura del maíz compuesta de numerosos ritos, costumbres, palabras, elementos y personas, que se conjugan diariamente en una forma de vida muy especial, que es la del campo, la del campesino, la del indígena. La cultura del maíz es una cultura ancestral, histórica, conformada a través del tiempo por un número definido de prácticas comunitarias entre las cuales se destacan la siembra, el cultivo y la cosecha (como diferentes tiempos de un mismo proceso de autoabastecimiento alimenticio), las fiestas religiosas (las cuales involucran los esfuerzos de toda la comunidad para su realización y por lo tanto generan la participación, reunión y convivencia de la mayoría de sus integrantes), la dinámica familiar (la cual confiere y refleja en lo micro el funcionamiento de la comunidad en su conjunto), y las labores específicas de cada persona al interior de la comunidad y hacia fuera de ella (como lo son los diferentes oficios, al día de hoy: carpintería, albañilería, artesanía, ayudantía municipal, medicina natural, consejo espiritual, entre otros). 

Desde el remoto pasado indígena al actual mundo campesino, muchas de estas prácticas no se han modificado o han cambiado muy poco, razón por la cual se mantiene una estructura bastante identificable como común a todos los pueblos con esta herencia prehispánica. Los avances científicos y tecnológicos y los diferentes eventos sociales mundiales han contribuido a modificar ciertos patrones culturales que han alterado grandemente, para bien y para mal, las formas tradicionales de funcionamiento en estos pueblos. 

En la cosmovisión indígena el maíz es sagrado y no simplemente un producto mercantil como lo es para el mundo occidental predominantemente económico. El mundo de lo sagrado es una idea que permea todos los ámbitos de la vida campesina y no se manifiesta solamente encuadrado dentro de la práctica religiosa clerical. Es por esto que en determinado momento una semilla de maíz merece igual demostración de respeto y cariño que una imagen santa. En realidad, se entrelazan estos elementos en los ritos asociados al agradecimiento y pedimento por sustento, salud y felicidad en cada hogar y en toda la comunidad.

Por otra parte, el maíz se ha convertido en símbolo de lucha y resistencia del pueblo campesino ante los embates de la macroeconomía que los gobiernos han decidido aceptar como modelo político-económico desde hace casi un siglo, y más aún, metáfora de continuidad y preservación tras cinco siglos de conquista e imposición cultural. 

Con este trabajo, pretendemos dar unos pasos en el conocimiento de la manera en que la relación del hombre con la milpa mantiene viva una herencia milenaria que se reproduce día a día conformando la identidad propia del pueblo campesino. Proponemos la importancia de continuar las prácticas sociales ligadas a las tradiciones culturales de cada región, reconociendo prudentemente la incidencia, los cambios y los retos que el fenómeno de globalización económica está originando en las comunidades tradicionales. Hacemos hincapié en la tendencia de imposición y sometimiento que los grandes capitales ejercen a través de la economía con el fin de implantar un modelo hegemónico de dominación cultural en el mundo, y postulamos que el maíz, como eje simbólico de la comunidad campesina, es fuente de identidad que nutre y sostiene el presente de un pueblo: Amatlán de Quetzalcóatl".

 









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INVITACIÓN A PARTICIPAR 2014

HOLA, estamos comenzando la organización del 8vo FESTIVAL DEL MAÍZ en Amatlán de Quetzalcóatl.

Este año, como los siete pasados, el objetivo principal es honrar juntos a Nuestro Maíz, su herencia, su valor, a nuestra Cultura de Maíz.

En esta celebración que reúne una diversidad de participaciones artísticas y culturales, disfrutaremos juntos del pertenecer a la gran familia del maíz, del frijol, de la calabaza, del chile, de los tamales, los tacos, los sopes, las músicas, los bailes, las fiestas… de todo lo que nos hace sentirnos alegres, vivos, hermanados, abundantes de corazón y tierra, de pasado, presente y futuro.

En el FESTIVAL DEL MAÍZ invitamos a lo mejor que tengas para compartir, sin importar tu credo, afinidad política, nacionalidad, estrato social, género o edad; a tu voluntad por un mundo mejor, a tus mejores intenciones fundadas en la paz, la salud, la integridad física, moral y espiritual de nuestro pueblo y nuestras familias, a tu interés en la protección y mantenimiento de nuestra biodiversidad maicera y alimenticia en general, y a tus ganas de pasar un bonito día con tu familia y amigos en un bello pueblo, con rica comida, buenos espectáculos, talleres y actividades para todas las edades en torno a nuestro sustento, el Maíz.

Te y los esperamos.

18 DE MAYO, FESTIVAL DEL MAÍZ, AMATLÁN DE QUETZALCÓATL, TEPOZTLÁN, MORELOS, MÉXICO, 2014.

escribir a: festivalmaiz@gmail.com

http://www.festivalmaiz.blogspot.com/

EL FESTIVAL DEL MAÍZ ES UN FESTEJO ORGANIZADO POR LA SOCIEDAD CIVIL, SIN FINES DE LUCRO, Y ABIERTO AL PÚBLICO EN GENERAL. TODO LO RECAUDADO EN DONACIONES O PATROCINIOS ES UTILIZADO PARA LA LOGÍSTICA DEL FESTIVAL Y PARA FORTALECER EL PROYECTO CENTÉOTL: www.proyectocenteotl.blogspot.com

CÓMO LLEGAR



En coche:

Del Distrito Federal transitando por la autopista México-Cuernavaca, se toma el entronque a Cuautla-Oaxtepec que está pasando la Pera. Llegando a la caseta de Tepoztlán, desviarse hacia el pueblo, y al llegar al centro bajar por Av. Revolución para tomar la carretera hacia Yautepec. Aproximadamente a 3-4 km. está el crucero de Huilotepec, doblar hacia la izquierda siguiendo los señalamientos hacia Amatlán y continuar transitando hasta el siguiente crucero en la Col. del Carmen donde doblarán a la derecha hasta llegar a la comunidad de Amatlán de Quetzalcóatl. Al entrar al pueblo verán la Plaza Cívica y el festejo.

Desde Cuernavaca dirigirse a Tepoztlán y realizar el mismo recorrido arriba descrito.

Desde Cuautla, tomar la carretera hacia Oaxtepec, luego hacia Tepoztlán y realizar el mismo recorrido arriba descrito.

En autobús:
Del distrito federal tomas un Pullman de Morelos en Taxqueña con rumbo al pueblo de Tepoztlán, Morelos, llegando te diriges al zócalo central y tomas un transporte local que diga Amatlán... estando en el centro de tTpoztlán cualquiera te indica. Es muy fácil.

Desde Cuautla o Cuernavaca tomar un camión hacia Tepoztlán y llegando al centro tomar el transporte hacia Amatlán.

¿Transgénicos?...¡NO GRACIAS!

Hablar sobre transgénicos sigue pareciendo para algunos un tema polémico. Para esos algunos, poner en riesgo: su salud, la de sus hijos, la de sus familias, la de sus pueblos, la de sus tierras de cultivo, la de sus variedades de maíz, la de la biodiversidad alimenticia; el equilibrio ecológico, el equilibrio económico, el equilibrio social; la herencia cultural, el patrimonio biológico de la humanidad, la vida en su forma natural, milenaria y sabia... todavía es algo que se puede pensar, y por qué no, ¡experimentar! Ponernos a todos, a la vida misma en riesgo.
¿Están locos, o sólo los ciega su ambición desmedida? ¿Puede la soberbia del hombre seguir siendo después de milenios el motor imparable de su autodestrucción? Tal vez lo sea.

NOSOTROS QUEREMOS: nuestra tierra sana, nuestro maíz limpio, nuestros hijos saludables, la salud de los hijos de nuestros hijos, nuestro alimento seguro; el equilibrio ecológico, la continuidad de nuestra herencia y patrimonio de biodiversidad natural, el mantenimiento y florecimiento de nuestra bellísima herencia cultural; la Paz y la Armonía en el mundo.

NOSOTROS NO QUEREMOS TRANSGÉNICOS. NOSOTROS NO QUEREMOS GUERRAS ECONÓMICAS. NOSOTROS NO QUEREMOS ENFERMEDAD MENTAL, FÍSICA, EMOCIONAL Y ESPIRITUAL
¿POR QUÉ NOS QUIEREN USAR DE CONEJILLOS DE INDIAS DE SUS EXPERIMENTOS CORPORATIVOS, DE SUS PROYECTOS MAQUIAVÉLICOS?
NO SEÑORES, CONSÚMANSE USTEDES SU BASURA Y LUEGO NOS CUENTAN... SI ES QUE LLEGAN.
NOSOTROS LOS ESPERAMOS CON GUSTO CON UNAS TORTILLITAS DE MAÍZ CRIOLLO ECHAS A MANO, CALIENTITAS, RECIÉN SALIDITAS DEL COMAL.


Lo que es nosotros, no tenemos duda, preferimos la vida.
Pero por si nos quieren preguntar...
¿TRANSGÉNICOS?... ¡NO GRACIAS!

¿Cómo sembrar maíz?

1. Buscar un lugar donde el Sol ilumine todo el día.

2. Conseguir semilla criolla de tu región, adaptada a tus condiciones de suelo y clima. Cuida que sea nativa para ayudar a preservar la diversidad local.

3. Sembrar en un hueco no muy profundo cuatro semillas de maíz y dos de frijol de guía. Para sembrar las siguientes,dales un espacio de aprox. 80cm. de distancia entre sí (si tienes poco espacio prueba 2 y 1 a 60 cm. Si son macetas en donde sembraste el maíz, igualmente dales espacio, pues no sólo compiten por los nutrientes del suelo, sino también por los del Sol).

4. Procura abonar la tierra con abonos naturales para nutrir su crecimiento (composta orgánica, estiércol de vaca, gallina, miel al 10% diluída en agua, u otros productos orgánicos que puedas conseguir en tiendas naturistas o viveros) .

5. El brote del maíz sucede de los 5 a 7 días de sembrado con agua regular desde el primer día (puede ser un poco más según el clima del lugar). Las lluvias, aunque escasas, debieran lograr ese trabajo, pero agrégales agua si te parece conveniente. Conforme van creciendo las plantas, acércale tierra al tallo de cada una, logrando una montañita para reforzarlas y proporcionarles más alimento. Con esta tierra vas cubriendo el abono que les agregas, procurando que no quede al contacto directo del sol (en particular el estiércol de animal ya que calienta en exceso la tierra y las puede quemar). Elimina al mismo tiempo las hierbas que crecen alrededor y úsalas como abono.

6. Acompaña el ciclo del maíz, cuida la milpa, y con el tiempo verás salir la espiga y las primeras mazorcas. Dales tiempo para que se inflen todos los granos del xilotl. Luego come el elote tierno o espera que el centli madure y coséchalo con tus manos.

7. Conoce la historia del maíz, es la historia ancestral de tu pueblo, es el presente cotidiano de la cultura mexicana, es el futuro de nuestra conciencia colectiva. Somos hijos del maíz.